Shelter Now inició la distribución a las familias del norte del Iraq
Desde Navidad hasta el verano, los niños refugiados Yezidies en el norte de Irak reciben fruta fresca a través de la organización internacional de ayuda cristiana Shelter Now. Más de 250 niños reciben regularmente naranjas, manzanas, mandarinas y bananas para comer durante este tiempo. Los empleados de la organización han descubierto que los niños de las familias yazidíes no reciben las vitaminas adecuadas.
La fruta fresca se compra en el bazar principal de Suleymaniya, explicó el director de Shelter Now, Udo Stolte. En esta ciudad y sus alrededores, los kurdos Yezidies que huyeron de la milicia terrorista ISIS hace cuatro años viven en pequeños campamentos no oficiales. Las familias recogen la fruta almacenada temporalmente, en parte a pie, de campos más distantes que son transportados por una furgoneta. Según Stolte, una primera distribución de fruta tuvo lugar esta semana. Para poder continuar la campaña hasta el próximo verano, la organización de ayuda necesita unos 20.000 euros en donaciones.
Shelter Now ha estado apoyando a unas 100 familias yezidies que huyeron a la región autónoma del Kurdistán desde 2015. Primero recibieron ropa, leña y alimentos para el invierno, y más tarde también raciones de agua potable y filtros de agua. Durante algunos meses los pollos y gansos vivos mejoran la nutrición de la gente, la posterior venta de animales jóvenes es para aportar dinero adicional. Ya en el segundo año, la organización financia el transporte de los niños refugiados a la escuela, así como el material de aprendizaje. En un plazo de cuatro años, Shelter Now ha proporcionado un total de más de 400.000 euros para proyectos que benefician a los refugiados yazidíes, cristianos y musulmanes en el Kurdistán y el norte de Siria.
Según Stolte, numerosos Yazidies del norte de Iraq que huyeron del ISIS no reciben ninguna ayuda de la ONU porque no viven en los grandes campamentos por miedo a los ataques de los extremistas. Todavía no han podido regresar a sus hogares en las montañas de Sinjar debido a las continuas tensiones entre las milicias y las fuerzas de seguridad. Durante siglos, los yazidies han sido discriminados por parte de la población de su tierra natal como «no creyentes».
Brunswick, 19 de diciembre de 2018