En el llamado «Campo de Sharya», un campo de refugiados con yazidíes en el norte de Irak, se produjo un gran incendio hace dos semanas. 450 tiendas se quemaron en 30 minutos. «Nos escapamos por los pelos», cuenta un preso, «pero lo perdimos todo».
Tras casi siete años en los campos de refugiados, la frustración y la desesperanza van en aumento. Lo que antes debía ser un santuario ahora se siente como una prisión para muchos. Volver a casa sigue siendo peligroso y difícil, pero permanecer en el campamento es aún más frustrante.
Nuestro personal está en conversaciones con funcionarios y otros organismos de ayuda para coordinar las opciones de apoyo. Queremos poner de nuestra parte para ayudar a los yazidíes, que han sido golpeados tantas veces, especialmente en los últimos años, a recuperar la esperanza y la perspectiva de sus vidas.
Si quieres apoyarnos, haz una donación a nuestra cuenta con el número/palabra clave del proyecto: «8010/Fire Sharya».
Puede encontrar más noticias aquí.