El apoyo comenzó tras las masacres de Sinjar hace diez años La organización internacional de ayuda cristiana Shelter Now sigue al lado de los refugiados yazidíes del norte de Irak. Diez años después del genocidio cometido por la milicia terrorista EI contra los yazidíes, al menos 200.000 desplazados siguen viviendo en la Región Autónoma del Kurdistán. «Shelter Now lleva ayudando a estas personas desde otoño de 2014», explica Matthias Stechert, director alemán de la organización humanitaria. «También queremos darles esperanza y perspectivas de futuro». Shelter Now ha destinado hasta ahora unos 1,35 millones de euros en donaciones a proyectos de ayuda allí. El 3 de agosto se cumple el décimo aniversario de la masacre de yazidíes en la región de Sinjar. Shelter Now decidió inmediatamente ayudar a los desplazados. Según el director de Shelter Now, siguen viviendo en condiciones precarias en los campamentos. Sin embargo, para muchos es imposible volver a casa. La situación allí es demasiado insegura y amenazadora. La ayuda a los yazidíes comenzó con el suministro de mantas y estufas de parafina, así como de una escuela provisional en Erbil. En otros lugares, se ayudó a los refugiados con alimentos, productos de higiene, filtros de agua y ropa de invierno. En Suleimaniya, por ejemplo, las familias recibieron aves de corral vivas, para mejorar la situación nutricional y como fuente de ingresos. Los niños recibían fruta fresca en los meses de invierno. La tendencia ahora es hacia la ayuda a largo plazo: en 2018, se comenzó a trabajar en Baadre para establecer un centro de recuperación de traumas para niñas y mujeres que habían sido esclavizadas por IS. Allí tienen un espacio seguro para intercambiar ideas, aprender habilidades manuales, practicar deportes y hacer música. «La experiencia pesa sobre las mujeres durante muchos años», dice Lina, la directora del centro. El trauma sólo puede tratarse con apoyo específico y a largo plazo. Como informa Lina, los empleados acaban de completar varios años de formación psicológica para poder ayudar aún mejor a las víctimas de abusos. Un centro infantil Montessori, también en Baadre, ha sido un gran éxito. Tras una ampliación, 300 jóvenes huéspedes del cercano campo de refugiados acuden aquí todos los días a cursos de aprendizaje, deportes y actividades de ocio. Hasta 10.000 yazidíes fueron asesinados por el EI hace diez años, y más de 6.000 mujeres y niños fueron secuestrados y esclavizados. 400.000 personas huyeron a la Región Autónoma del Kurdistán. Parte de la mayoría musulmana discrimina a los yazidíes por considerarlos «infieles».

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